La Ciencia de Kriya Yoga

Los grandes yoguis, los grandes maestros de la India, enseñaron un método para hacer girar ciertas corrientes alrededor de la columna y el cerebro. La columna es la única escalera por la que se puede ascender a la conciencia cósmica. Por medio del Kriya Yoga se efectúa el rejuvenecimiento físico y mental que conduce al despertar de los poderes y percepciones suprasensoriales latentes. Durante la meditación, nuestra conciencia y nuestra energía deben ser abstraídas de forma consciente de los sentidos y los músculos, y dirigidas hacia la columna. La práctica del Kriya Yoga magnetiza la columna al hacer circular la corriente de vida a lo largo y alrededor de ella, con lo cual esta fuerza vital se aparta de los sentidos y los órganos involuntarios y se concentra en la columna.
Durante la práctica del Kriya Yoga, toda la columna se convierte en un imán que atrae las corrientes corporales y las aleja de los sentidos y los nervios. La glándula pituitaria, centro de la voluntad, se convierte en el polo positivo; el plexo coccígeo, en el polo negativo. La corriente que se crea por la continua inhalación y exhalación se convierte en un imán de energía que atrae más energía del sistema nervioso y de la fuente cósmica hacia la columna. La técnica Kriya transfiere nuestra atención de las sensaciones de la vista, el olfato, el sonido, el gusto y el tacto a percepciones más sutiles en la columna y el cerebro. El devoto penetra automáticamente dentro de sí mismo y experimenta la sensación divina del sonido, la vibración, la sensación de pesadez por encima de la frente, la visión del resplandor de la luz en el cerebro medio, y se absorbe en la meditación. Por esta razón, la técnica de Kriya Yoga es el fundamento en la búsqueda de la iluminación. Gracias a que toda la conciencia se centraliza en la columna, el cerebro se aclara y tranquiliza.
No hay nada comparable a la relajante sensación de gozo percibida en la columna. Haciendo circular la fuerza vital alrededor de la columna una vez, como es usual en Kriya Yoga, el devoto puede efectuar un cambio en el cerebro y el cuerpo, cambio que normalmente es posible en un año de existencia libre de enfermedades, con una alimentación cuidadosa y absorción de energía solar. Cada paso de esta corriente alrededor de la columna vertebral equivale al efecto de la luz solar durante 365 días.El Kriya Yoga es un instrumento por medio del cual se puede acelerar la evolución humana. Los santos de la India descubrieron que cualquier efecto corporal sobre el cerebro es un proceso lento, pero que un cambio efectuado por el cerebro en el cuerpo es inmediato. Por lo tanto, el proceso de enviar la fuerza vital alrededor de la columna vertebral y al cerebro produce un efecto inmediato y acelera la evolución. Si tomamos ese cuerpo como nuestro laboratorio, podemos hacer experimentación sistemática y comprender el profundo significado y la eficacia del Kriya Yoga.

Así como al hacer contacto con una corriente eléctrica el organismo vivo experimenta una sensación de hormigueo, también el devoto experimenta en su cuerpo la iluminación divina, el sonido divino y la vibración divina poco después de practicar esta técnica científica del Kriya Yoga. Esta es la experiencia del despertar de la supraconciencia, el estado intuitivo de meditación. Estamos buscando una experiencia de Dios que sea tangible. A partir de esta experiencia directa, la devoción a Dios se vuelve más profunda; sentimos en nuestro interior la presencia y la vivencia del Señor Supremo. Si logramos mantener este estado supraconsciente todo el tiempo, entonces podremos alcanzar rápido el estado de conciencia cósmica.

Cada vez que practicamos Kriya Yoga bajo la guía directa de un maestro espiritual realizado, se opera un cambio en todo nuestro sistema. Nuestro poder cerebral y nuestra receptividad mental se expanden. La técnica del Kriya Yoga puede darnos resultados matemáticos proporcionales a la intensidad y profundidad de nuestra práctica. Es muy eficaz para acelerar la evolución y es la esencia y síntesis científica de todos los yogas enseñados en la India. No sólo es una ciencia antigua, sino una profunda filosofía de vida que, cuando se cultiva, puede moldear y dirigir mejor la vida de la humanidad en esta Tierra.